PREGONES DE LA SEMANA SANTA
DE
Oíd, oíd, oíd!
Pueblos dormidos
Siete palabras presas
en el viento,
Siete corceles del
dolor huidos.
Oíd la voz humana,
casi aliento,
de los labios más
altos, desprendidos
de tanta sed y tanto
rendimiento.
¡Oíd, oíd, oíd! Pueblos
dormidos,
Siete Palabras presas
en el viento.
¡Aprestad a su luz
vuestros oídos!
Félix Antonio
González
1944 – Predicador:
Fray Teodomiro Villalobos, Capuchino
1945
El aire del Viernes
Santo
- aire de seda morada
–
nos da, como siete
rosas,
siete divinas
palabras;
aquellas que el
Redentor
- mientras su cuerpo
se mancha
de cuajarones de
sangre -
desde la Cruz
pronunciara.
¡Oíd, oíd! A las doce
sonarán en nuestra
Plaza
Mayor, los dulces
lamentos
Antes de entregar al
Padre
su vida por nuestras
almas.
¿Tenéis sed? ¿Sufrís
dolores?
También Jesús los
pasará
Sin parangón con los
nuestros.
¡Escuchad hoy sus
palabras!
¡Que todos vayan a oírlas!
¡Que nadie se quede
en casa!
La voz de Dios, desde
el Gólgota,
Hoy, Viernes Santo,
nos llama.
Francisco J. Martín
Abril
Predicador: Misionero
P. Ángel Prado, S.J.
1946
Con voz augusta, con
sacro acento,
Llevando al alma
divino afán,
Bajo la bóveda del
firmamento
Siete Palabras
resonarán.
Llegad a oírlas. Del Dios que gime
son los jirones del
corazón,
y en sus transportes
amor sublime
vibran los ecos de
Redención.
Narciso Alonso Cortés
Predicador: Muy
Ilustre Sr. D. Filiberto Díez
Canónigo Magistral de
Toledo
1947
Moveos hacia Dios en
este día
en que, Cristo en la
Cruz, muere y reclama
que el hombre se
renueve en su agonía y
se abrase de amor
junto a su llama.
Siete palabras ve a
escuchar, y luego
Penetrando en su
música y sentido,
Mueve del corazón
latido y fuego,
Sintiéndote salvado y
redimido.
Sigue de estas
palabras el ejemplo,
Propaga su expresión
y su doctrina,
vete a la plaza,
convertida en templo,
y ante Cristo en la
Cruz tu frente inclina.
Francisco de Cossío
Predicador: P.
Gumersindo Bravo, S.J.
1948
Pregón! Pregón! Día
santo
el de las Siete
Palabras,
que en siete gotas de
sangre
envueltas, de la Cruz
manan.
Poned vuestros
corazones
debajo, para que
caigan
sobre los siete
pecados
que mil pecados
engarzan,
los siete ardientes
cauterios
de aquellas siete
palabras.
Pregón! Pregón! Día
santo
el Viernes, en que
Dios habla,
y aunque el Padre le
abandona,
El, a sus hijos
ampara.
Pregón! Pregón! Día
santo
aquel en que al mundo
pasma
ver que el amor de un
ladrón
le roba a Cristo la
Gracia;
y en el que Jesús
perdona
a los que en la Cruz
le clavan,
vistiendo su ciega
furia
con disculpas de
ignorancia;
y en que al discípulo
amado
entrega la Madre
Santa,
y aquél en que
percibiendo
cumplida ya su obra
magna,
al dar al Padre su
espíritu
redime la estirpe
humana.
Pregón! Pregón! Día
santo
el de las Siete
Palabras.
Miguel Hoyos
Predicador: Muy
Ilustre Sr. D. Marcelo González
Canónigo de
Valladolid
1949
Pueblo, cuya frente
imanta
la luz del arte y la
fe:
acude a la Palabra y
ve
como en tu Semana
Santa
ya el cadalso se
levanta
para el drama de
Pasión.
Ven a escuchar con
unción
Siete Palabras
divisas
Como siete
golondrinas,
Anuncian tu
Redención.
Ven y tus pecados
llora
al pie de la Cruz
alzada,
que en la noches
alborada
para e alma que la
adora.
Del Cristo que muere
implora
tu vida y
resurrección.
ven a escuchar con
unción
Siete Palabras
divinas,
como siete espadas
finas
que abrirán tu
corazón.
Lope Mateo
Predicador: P. Juan Esteban, S.J
1950
Para quien pueda oír;
para el que tenga
sed de verdad y
corazón humano;
para el que sufra o
ame o en su mano
la dura roca del
vivir sostenga.
Dios abre aquí, desde
la cruz erguida
en la que deja sus
costados muertos,
siete caminos para el
hombre abiertos,
Siete Palabras de
esperanza y vida.
Esta es la voz que
eternamente clama,
senda de salvación,
luz que ilumina.
oigan los hombres la
Verdad divina
que es Dios muerto de amor, el que les
llama.
Luis López Anglada
Predicador: P. José
Antonio Laburu, S.J.
1951
Hágase templo la
ciudad y el alma
Gólgota cada vida en el
dolor,
Y rómpase en su tallo
hasta la palma
que el domingo saludó
al Señor…
Muere el Hijo de Dios
y su Agonía
- clavado por
nosotros en la Cruz –
se hace suspiro,
verbo y profecía,
divina voz que se nos
vuelve luz…
Habla Jesús, que
muere, y a su acento
Hágase todo pura
eternidad,
Amor el odio,
golondrina el viento,
y sus Siete Palabras
escuchad…
suspensa el alma,
inmóvil el momento,
en templo convertida
la ciudad.
Ángel de Pablos
Predicador: Fray
Teodomiro Villalobos, Capuchino
1952
Llora, llora, Israel,
tu Dios se muere;
Dios muere en una
cruz por el pecado.
Una fuente de mor es
su costado
Que ofrece aguas de
vida al que hiere.
La voz de la Verdad
te llama y quiere
que le mires, al
menos hoy, clavado,
que le mires y llores
a su lado;
no quieras que tu
Dios en vano espere.
Siete lirios de paz
como un lamento
Te regala su aliento
moribundo.
Recoge sus palabras,
peregrino;
son palabras de un
Dios, su testamento
hecho libro de luz,
savia del mundo
que abre auroras de
amor en tu camino.
Hno. Eduardo Montero
Predicador: Misionero
P. Eduardo Rodríguez S.J.
1953
Escuchad, pueblo mío!
Aviva tu fervor y tu
mirada.
La Voz de Dios va a
consumirte
de Fe, de Amor, de
Gracia.
¡ Pueblo mío, en
silencio,
mira esa Cruz, a cuya
luz se aclara
la humana pesadumbre
del pecado!
¡Escucha a quien te
salva!
¡ Y abre tu corazón,
por lo más puro
para que en lo más
noble de tu alma
Dios te entregue el
Misterio
de sus Siete
Palabras!
José María Luemo
Predicador: Muy Ilustre
Sr. D. Eduardo Sánchez.
Canónigo Magistral de
la S. I. M. De Valladolid
1954
Esta clavado allí,
por nuestra mano,
el buen Señor que
siembra claridades,
mientras tiembla en
raíces el gusano
y se agrieta la
piedra en la ciudades.
¡ Corre ya, fariseo o
publicano,
a abrigar con tu amor
las soledades
del que fue, porque
quiso, nuestro hermano
y separó de un tajo
las edades !
¡ Corre a su lado con
el pecho abierto:
que en nuestra
entraña misma se amortaje
y halle en su noche
un pálpito de día! …
Que Jesús, casi vivo
y casi muerto,
está dictando al
mundo su mensaje
con sus siete
palabras de agonía.
Félix Antonio
González
Predicador: Rvdo. S.
D. José Llauradó Piñol
1955
Escuchad siete
palabras.
La voz de Cristo
escuchad.
En El hallaréis la Vida,
el Camino y la
Verdad.
Escuchad siete
palabras
de Jesucristo en la
Cruz,
portadores de un
mensaje
de paz, de amor y de
luz.
Luz de eterna
primavera
que en la mañana de
abril
florece como una rosa
en el celeste pensil.
Acudid, hermanos
míos,
En alas de este
pregón
a escuchar siete
palabras
Que llegan al corazón.
Al Dios
misericordioso
Vuestras almas
elevad:
En El hallaréis la
Vida,
el Camino y la
Verdad.
Felipe Stampa
Predicador: Muy
Ilustre Sr. D. Enrique Soriano Antón,
Canónigo Lectoral de
Orihuela
1956
El drama de la fe va
a comenzar,
y es anuncio del
drama este pregón.
La Rosa del Amor se
va a quebrar:
Dirígela, cristiano,
tu oración,
y oye en Siete
Palabras la Verdad,
que en medio de su
trágico dolor
quiere abrirte las
puertas de la Paz
y enseñarte el Camino
del Amor.
Ignacio Lázaro
Predicador: Rvdo. Sr.
D. Vicente Gallart Cano
1957
Viajero, ven a
sentir,
Con abril y con rama,
Dolor que la flor
reclama
En lo que vienes a
oír;
Desde el cerne va a
crujir
Hasta el gromo la
madera;
Tu flor -la que Dios
espera-
Le cuesta a Jesús
morir;
Viajero, vena sentir
Su muerte y tu
primavera.
Francisco Pino
Predicador: P. José
Luis Martin Vigil, S.J.
1958
Desde la Cruz, donde
tu culpa espía,
El Divino Cordero
atribulado
Busca descargo para
tu pecado
Entre el febril afán
de su agonía.
Ya de su amor en tan
tenaz porfía
La suprema lección
quiere entregarte,
Con Siete Palabras va
a sldarte
La cuenta que le
abrió tu villanía.
No desoigáis la voz
que hoy te reclama
Y acude, pueblo fiel,
a oír tu suerte;
¡ es tu Dios
moribundo el que te llama
al triunfo de la
carne redimida
y tiene, Soberano de
la muerte,
siete torrentes para
darte vida!
Maestrud
Predicador: Muy
Ilustre Sr. D. Santos Beguiristain,
Canónigo de la S.I.C.
de Pamplona
1959
Pregonero de amor
vengo a vosotros
en este despertar del
Viernes Santo.
Siete Palabras
hendirán el aire,
que han de ser
semilla de estos campos.
Es Cristo quien va a
hablaros en la Plaza,
Preparad vuestras
almas mientras tanto,
pues la Sangre de
Dios está cayendo
día a día, sin mengua
ni quebranto.
A todos os convoco
esta mañana
con supremo dolor y
grave espanto;
que ante la ingente
sequedad del mundo,
es Dios quien clama
estremecido en llanto.
Isabel Santamaría
Predicador: Muy Ilustre
Sr. D. Juan Benavent,
Canónigo de Valencia
1960
Un descanso, Señor,
en el camino,
pues el duro bregar
fatiga el alma.
Quiero encontrarme a
solas hoy Contigo;
pensar en Ti con fe y
amor y calma.
Hoy he vuelto a
sentir que Tú me amas
Y la ofensa sepultas
en olvido;
rosas frescas de amor
tus cinco llagas
prendidas en tu
cuerpo dolorido.
Recordaban para mi
vida y sentido
las palabras que un
día pronunciaras,
ronca la voz,
envueltas en gemido.
La llaga de tu pecho
malherido
cual otra boca
es. Mudas palabras
brotan de ella en un
gesto de amor vivo.
José Luis Rey S.J.
Predicador: P. Jesús
Moneo, S.J.
1961
Israel ! ¡ Cristo te
espera!
¡Cristo –Luz, Vida y
Verdad-
te aguarda en su hora
postrera!
¡ Ve a su lado antes
que muera…
y llora tu iniquidad!
Desde la Cruz,
enclavado
y en tormentos
anegado,
quiere pagar tu
rencor
otorgándote en legado
Siete Palabras de
amor.
Siete azucenas
rosadas
Por sangre de su
Pasión;
Siete estrellas
engastadas
en azules alboradas;
siete olivos de
perdón.
¡Israel! ¡Escucha
atento
a quien por ti va a
morir!
¡Abre tu pecho! … Su
acento
es Divino Testamento
con que te va a
redimir.
Enrique Bariego
Predicador: P.
Antonio Royo, Dominico
1962
Valladolid, hoy un
hombre
Paga en Ti su última
pena.
Pero antes de su
condena,
-corre a verlo y no
te asombre-,
reparte oro a boca
llena.
Valladolid, hoy la
suerte
Te invita a ser
millonario.
¡Corre a la Plaza y
advierte
que llegues a ese
Calvario
antes que a Dios le
den muerte!
P. Ramón Cué S.J.
Predicador: P. Ramón
Cué, S.J.
1963
Se ha desgarrado el
rosal
que aprisionaba la
Cruz
y en el divino coral
de la sien del buen
Jesús,
cruel corona hace
mal…
Siete Palabras
benditas
Gimen de pena, arden
afán…
queden en tu oído
escritas;
predicador, para ti
van…
¡Se ha desgarrado el
rosal!...
Moisés Garcés
Predicador:
Ilustrísimo y Rvdmo. Sr. D. Juan Alonso Vega,
Prelado Doméstico de
S. Santidad
1964
¡Cristiano!
¡Pecador!, hoy, avisado
quedas, por este
pregón:
Al ser Jesús inmolado
Al ser Jesús inmolado
tú vas a ser
perdonado
de a pasada
tradición.
Acude a por la
gracia, presuroso,
ya limpio de pecado y
de impureza;
no seas con tu Dios
tan rencoroso
y ante la Cruz,
postrado, reza.
Moisés Garcés
Predicador: Muy
Ilustre Sr. D. Bernardo Velado,
Canónigo Magistral de
Astorga
1965
Un calvario. Una
cruz. Un moribundo
Clavado en ella por
la furia loca;
El Hombre Dios,
agonizando invoca
Sea su sangre
redención del mundo.
Se hace un silencio
sepulcral, profundo,
Cuando de vida ya le
queda poca,
Siete divinas frases,
de su boca,
Brotan al fin cual
manantial fecundo.
Aún flotan en el aire
con temblor…
Aún el eco las guarda
entre sus manos
y hoy las deja caer
como una flor.
¡Amigos y enemigos,
como hermanos,
unidos siempre por el
mismo amor,
escuchémoslas todos
los cristianos!
Pilar Moliner
Predicador: Rvdo. Sr.
D. José Luis Martín Descalzo
1966
Ya Cristo va a
exhalar su último aliento;
Pende en la Cruz su
cuerpo agonizante:
ved. Su m irada turbia y anhelante,
la piel herida, el
rostro macilento.
Pero hasta este
trágico momento
nos da una prueba de
su amor constante,
pues todavía quiere,
en este instante,
dictar, desde la
Cruz, Su testamento.
¡Llorad al contemplar
Su carne rota,
su dulce corazón, ya
casi inerte,
dispuesto a dar su sangre
gota a gota!
¡Llegad, venid a oír
su voz transida!
¡Siete palabras
sellarán su muerte!
¡Siete palabras nos
darán la vida!
Antonio Alonso
Alcalde
Predicador: D. Justo
Pérez de Urbel
Abad Mitrado del
Monasterio del Valle de los Caídos.
1967
Cristo va a
hablar. Bajo la luz celeste,
la plaza entera en
templo convertida,
Cristo, que es Verbo
y es Amor y es Vida,
dejad que su palabra
os manifieste.
Cristo va
hablar. Desde la cruz reclama
Vuestra presencia en
apretada escucha.
Mira que su ansia de
verdad es mucha,
Mirad que en nombre
de la paz os llama.
Cristo va a
hablar. Del cáliz de su boca
van a brotar siete
palabras clave.
Haced que aniden como
anida el ave,
no le ofrezcáis un
corazón de roca.
Leopoldo Cortejoso
Predicador: Rvdo. Sr.
Antonio Montero
1968
Hermanos: el que
siembra, el que lamina
el hierro a golpe y
fuego, el que amasando
está la gracia virgen
de la harina,
el que va, piedra a
piedra, levantando
la casa arropadora,
el que en la mina
la entraña de la
tierra está picando,
el que derriba el
gozo de la encina…
Venid, que está Jesús
agonizando.
Venid y oíd, sobre la
piel del viento,
Su lamento, su amor,
su testamento…
Venid todos,
hermanos… Tú, el que labras,
tú el que tejes, y
tú, el que pastoreas…
Venid todos y oíd…
Dardos y teas,
Siete palabras son:
siete palabras.
Félix Antonio González
Predicador: Muy
Ilustre Sr. D. Manuel Fernández
Canónigo Magistral de
Santander
1969
Con voz augusta, con
sacro acento
Llevando al alma
divino afán,
Bajo la bóveda del
firmamento
Siete Palabras
resonarán.
Llegad a oírlas. Del
Dios que gime
Son los jirones del
corazón,
Y en sus transportes
amor sublime
Vibran los ecos de
Redención.
Este Pregón es repetido
del año 1946, al cumplir el Pregonero los 25 años de pregonar y en homenaje al
gran escritor vallisoletano
D. Narciso Alonso
Cortés
Predicador: Muy
Iltre. Sr. D. Antonio González Fraile,
Canónigo de la S.I.M.
de Valladolid
1970
Jesús, ya en el
lindero agonizante,
va a abrir su corazón
para que el tuyo
sepa cuán gran amor
hay en el suyo.
¡Ven a oír sus
palabras, caminante!
Siete Palabras como
siete dardos
que harán blanco en
tu pecho adormecido
- Fe, Esperanza y
Amor en el olvido -
para en él florecer
en siete nardos.
Siete nardos de cárdenos
blancores,
nacidos al calor de
un vil suplicio
en el que todo un
Dios, a tu servicio,
ofrece su caudal de
Amor de Amores.
Siete luceros en cruz
equilibrados,
Constelación de Luz
donde, anhelante,
te aguarda el
Redentor, ¡Ven, caminante!...
Y ante El medita… y
llora tus pecados.
Enrique Bariego
Predicador: Rvdo. Sr.
D. José Luis Martin Descalzo
1971
Amaste más que fuiste
amado, y eso
te llevó a que
empezara tu Calvario,
donde no te salió ni
un partidario
a lo largo de tu ida
y tu regreso.
Si un día fuiste
vendido por un beso,
para pronto ponerte
un Sudario,
besándote seguimos a
diario
y poniendo a tu Cruz
todos más peso.
Porque seguimos
dándote los fieles
más espinas y lanzas
y más hieles,
pienso, cuando a la
Cruz me acerco a verte,
que si otra vez al
mundo Tú bajaras
y otra vez, como
amaste, nos amaras,
también tendrías tu
Calvario y Muerte.
Pablo Arés
Predicador: Rvdo. P.
Ramón Cué S.J.
1972
Pueblo, cuya frente
imanta
la luz del Arte y la
fe
acude a la Plaza y ve
cómo en tu Semana
Santa
ya el cadalso se
levanta
para el drama de
pasión.
ven a escuchar con
unción
Siete Palabras
divinas,
como siete
golondrinas
que anuncian tu
Rendición.
Ven y tus pecados
llora
al pie de la Cruz
alzada,
que en la noche es
alborada
para el alma que la
adora.
Del Cristo que muere
implora
tu vida y
resurrección.
Ven a escuchar con
unción
Siete Palabras
divinas,
como siete espadas
finas
que abrirán tu
corazón.
Lope Mate (Repetido del año 1949)
Predicador: Rvdo. P.
Cándido Aniz O.P.
1973
En Valladolid la
llana,
raíz de España en
Castilla,
va a rebrotar la gavilla
de la palabra
cristiana.
Palabra en siete
reflejos,
quejas manatos,
consejos,
que el Hijo de Dios
clavado
en redentora madera
dio al mundo. ¡Ya es Primavera!:
¡Dolor con Amor
Salvado!
Francisco Martín Abril
Predicador: Rvdo. P.
Juan José Moreno
1974
Corazón de España hoy
es
la Plaza Mayor. ¡Oíd!
pulsos de España y
latid
al ritmo de doce a
tres
que hoy marca
Valladolid.
Hoy muere en ti el
Redentor.
¿Cabrá su amor en tu
plaza?
y aunque tu Plaza es
Mayor,
¡crezca y crezca más
su traza
para que quepa el
amor!
P. Ramón Cué S.J.
Predicador: Rvdo. P.
José María Serrano
1975
¡Oíd la Voz de cauce
desbordado!
Siete Palabras son.
Siete Torrentes,
Siete saetas de dolor
ardientes,
Siete rosas de tallo
enamorado.
Dios va a morir y el
aire se ha incendiado.
Siete brasas de amor
incandescentes.
Siete vuelos de
alondras transparentes
desde la roca herida
del costado.
Habla Dios, desde el
llanto y la tortura,
palabras de puñal y
quemadura,
de dulce miel y amor
estremecido.
¿Oíd su Voz al
viento!. Esta es la hora
de abrir el ama y
esperar la aurora
de un Dios que muere
del amor herido.
Francisco Soto del Carmen
Predicador: Excmo.
Sr. D. Elías Yáñez
Obispo Auxiliar de
Oviedo
1976
Seguidle. Está
presente en esa plaza.
tiembla la luz. Los hombres están yertos.
Sus pies marcan la
cruz en los desiertos.
Su silencio denuncia
y atenaza.
Llegáis a
tiempo. Ni la muerte aplaza
Su gran cita ni
estáis los hombres muertos.
¡Asombro! Ved sus
brazos bien abiertos.
Dios del perdón,
bendice, no amenaza.
Los siete vientos del
dolor le azotan
Entre la oscura
noche… Y tú distante
y pobre pecador, ora
y no abras
las esclusas al miedo. Ve que flotan
sobre tu corazón, en
este instante,
código del amor siete
palabras.
José María Luelmo Soto
Predicador: Excmo.
Sr. D. José Delicado
Arzobispo de
Valladolid
1977
Castellanos:
Gente de los Torozos
y pinares.
Campesinos de la
Ribera,
hijos del Duero,
¡oíd!.
Acudid con vuestros
hijos,
buscad a vuestros
hermanos,
decidle a todas las
gentes
lo que pasa en la
ciudad.
El Cristo, el que
hecho hombre
vuelve otra vez a
morir,
para que todo lo
humano
pueda salvarse y
vivir.
En la Plaza reunidos
escucharéis con
unción,
Siete estertores de
muerte,
señal de la rendición
de todo el género
humano
por Cristo. ¡Su Salvador!.
Fernando Mer
Predicador: Rvdo. P.
Francisco Soto del Carmen
1978
Venid a ver a Dios.
¡Venid a ver a Dios
en carne viva!
Tendido en cruz y
agonizando entero.
La Palabra en un
cuerpo verdadero
hacia el silencio
rota, a la deriva.
¡Venid a ver a Dios
en muerte y vida!
Serenidad de gracia y
duro acero
hacen rodar la sangre
de este alero
Del Templo de la
Cruz, la Roca herida.
¡Venid a ver a Dios
que lleve espadas!
Siete latidos, llagas
y costado,
Desgarrón del
silencio más profundo.
¡Venid a ver a Dios!.
En llamaradas
de sangre Amor nos
vuelve al Padre amado
El Hijo muerto en el
altar del mundo.
P. Emilio del Rio
Predicador: Rdo. P.
D. Carlos Martín Manjarrés
1979
Está llorando el
aire. Y lloraría
el aire de aquel
Viernes si volviera,
si temblara otra vez
la primavera
y aquél sol, inmolado
al mediodía.
Muriendo estaba
El. Y nos veía
ir y venir y estar en
esta espera,
en esta soledad tan
verdadera
hombres esperanzados
todavía.
Habla, habla otra
vez, Señor, la gente
se está diciendo sin
decirse nada.
Y tenemos la voz, la
voz cansada.
¡Ay tus Siete
Palabras!. Es urgente
que nos digas cada
madrugada.
Y que nos hieran
silenciosamente.
P. Sergio Fernández
Predicador: Rvdo. P.
Santiago Francia
1980
Con seis palabras
creó
Dios los cielos y la
tierra,
Más tanto el hombre
pecó
que siete necesitó
para sanar tanta
guerra.
Siete Palabras que
están
ahí, sonando y
sonando.
Cristo las sigue
gritando.
Y ahí en el aire
estarán
mientras se siga
pecando.
Óyelas en este día.
Desde la cruz del
tormento
hoy viernes, a
mediodía,
y en nuestra Plaza
Mayor,
Cristo hará su
testamento.
Su testamento de
amor.
José Luis Martín
Descalzo
Predicador: Rvdo. P.
José Luis Martin Descalzo
1981
Oíd, oíd, oíd!
Pueblos dormidos
Siete palabras presas
en el viento,
Siete corceles del
dolor huidos.
Oíd la voz humana,
casi aliento,
de los labios más
altos, desprendidos
de tanta sed y tanto
rendimiento.
¡Oíd, oíd, oíd!
Pueblos dormidos,
Siete Palabras presas
en el viento.
¡Aprestad a su luz
vuestros oídos!
Félix
Antonio González(repetido de 1944)
Predicador: Rvdo. P.
D. Jerónimo Martin Valencia
1982
Muere Dios en
Castilla. Está la Vida
desangrando zarzales
por su pecho.
Tierra con sed, su
carne de trigales
se desmorona en
surcos de barbecho.
Está muriendo Dios y
está Castilla
cárdena de agonía y
de tormento.
Siete gritos asombran
la llanura
Dios y Castilla en un
clamor sediento.
Siete gritos: torrentes
caudalosos
desbordando en su sed
cauce y orilla.
¡Escucha, corazón!
¡El alma en vilo
mientras muere de
amor Dios en Castilla!
García Verdugo
Predicador: Fray
Tomás de la Cruz Bañas
1983
Cuando el sol
asciende hasta su altura
y la ciudad se queda
sin aliento
aquí vendrás, Señor,
con tu silencio
para ofrecer amante
tu andadura.
Vas a morir, Señor,
en la amargura
de gentes que te
amaron, en el quieto
murmurar de las hojas
en el viento,
y en el seguir así la
calle muda.
Y la ciudad entera
está contigo,
porque sepan que no
están en soledad,
que detrás de tu amor
ya no hay olvido.
Ven a morir en tu
pueblo enardecido
que hermana su dolor
en cristiandad,
para, otra vez,
sentirse redimido.
María Teresa Iñigo de Toro
Predicador: Rvdo. Sr.
D. Bienvenido López Bayón
1984
Se avisa a la
muchedumbre
convocada en este día
que es tiempo de
Profecía
y, al calor de la
costumbre.
Beba el vino del
azumbre
como bebe su Agonía
el hombre que se
decía
brasa, manantial y
lumbre…
Y ordeno a los
peregrinos
de la Pascua, que
acudan
presurosos al
Calvario.
En un tronco y bajo
espino
que en rosas luego se
mudan,
Siete Palabras,
sudario.
De caridad y
esperanza,
brotan para ti,
viajero
como un caudal
mensajero
abierto por tora
lanza.
Ángel María de Pablos
Predicador: Rvdo. Sr.
D. Sebastián Centeno
1985
Hombre, escucha la
voz de Quien te llama
desde el trono sangriento
de un madero
y el corazón ha dado
por enero
que nada se reserva
aquél que ama.
El Verbo en siete
ríos se derrama
corre, hermano, veloz
por e sendero
que lleva hasta sus
pies y amor sincero
ofrécele, que solo
amor reclama.
Del seco árbol la
fibra se estremece.
Muriendo sobre él
está la Vida
y nuestra ingratitud
no lo merece.
Alma, llega a la Cruz
y allí enmudece
que ya la primera
florecida
en siete brotes
nuevos resplandece.
Dª María del Milagro Ortega
Predicador: Rvdo. P.
Aniano Gutiérrez O.P.
1986
Vente a la Plaza
Mayor,
pueblo vallisoletano.
No debe esperarte en
vano
en su Cruz, Nuestro
Señor.
Vente a escuchar al
Amor
hablarte de hermano a
hermano.
Vente a sentirte
cristiano.
Acércate al Redentor.
Siete Palabras al
viento,
Jesucristo en este
día
de pasión y
sentimiento
va a decir en su
agonía.
Sabes el sitio. El momento,
las doce del
mediodía.
Julio López Medina
Predicador: Rvdo. P.
Jesús Moneo S.J.
1987
Hágase Tu voluntad y
no lo mía
Por nuestras culpas
convertido en reo.
Tenías que cumplir la
profecía,
Y abrazaste la Cruz,
sin titubeo.
Tus manos han quedado
ya clavadas
Tu corazón, sediento
está de Amor,
En Ti convergen las
miradas,
Tus labios se abren
aún, en un clamor.
Para decirnos Señor,
entrecortadas
Siete Palabras de
rendición y Amor,
Siete rosas ¡Oh Dios!
Recién cortadas
Que sirven de
consuelo al pecador.
Julián González
Predicador: Rvdo. P.
Manuel Matos
Holgados S.J.
1988
Detente caminante,
escucha atento,
espera vigilante,
peregrino de Dios.
Siete Palabras,
oiréis en un lamento,
llenas par todos de
Amor.
Escucha, que hoy en
Castilla
el viento, lleva
palabras de perdón…
Dejando en esta
tierra su semilla,
como en la primavera
nos deja la flor.
Detente navegante en
esta orilla.
¡Hombre, escucha de
Cristo la voz…!
¡Es Viernes Santo en
Castilla
y a tí,… hoy te
espera Dios!
Mª Teresa Díez Alcalde
Predicador: D. Germán
Felipe Hernández
Párroco de Santiago
Apóstol de Valladolid
PREGONEROS
1944 - D.
Justo García Sanz
1945 a 1969
- D. Antonio Jimeno Ortiz – Casado
1970 a 1981
- D. Jesús María Jimeno Nebot
1982 a 1988
- D. Federico Alonso Artero
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